Este año, con sus ya 2 años y medio, la cosa ha sido diferente. Empezamos la navidad el 3 de diciembre montando el árbol en casa de la Abu con su primo Anto y al son de los villancicos infantiles. Que ilusión abrir una caja repleta de bolas de colores brillantes, de muñequitos de nieve, de regalitos envueltos en papel satinado y atados con cordón dorado… las campanas plateadas y la gran estrella que corona su obra navideña… Ayudó a todo. Abrir las ramas, poner las piñas, las bolas, el espumillón… Las caras de alegría eran para haber estado grabándoles todo el proceso… Además los dos se comieron la primera chocolatina de esas que vienen en el calendario de Adviento, así que, pa’que queríamos más.
Por supuesto hemos aprovechado el tirón de que hay que portarse bien porque Papa Noel la mira por la ventana y solo si se porta bien le dejará regalitos. Al principio no lo entendía, porque Papa Noel no había llegado. Pero el 24 por la tarde, mientras ella esperaba escondida con su primo (cómplice de toda la operación) debajo del edredón… oyó el famoso: - “JO- JO- JOU” - por la casa. Entramos corriendo a buscarles para preguntarles si habían oído algo. Estaba entre asustada y emocionada. Y decía:
- Yo lo he oído, yo lo he oído”.
- Corred, corred, a ver si le vemos.
Entonces salimos corriendo al salón, ella sin dejar de apretarme la mano porque la pobre estaba asustadilla. Y entonces comprobó que Papa Noel era real y había entrado y salido por la ventana. …jajaja!!! Se le había caído el gorro rojo y blanco al lado de la ventana y además había dejado un saco lleno de regalos debajo del árbol de la Abu… Estaba entusiasmadísima, y seguía diciendo: “yo lo he oído, mama, hacia jojojou”
Asi que ahora cada vez que hace una gamberrada, que es con cierta frecuencia, se da la vuelta con preocupación y me pregunta: - ¿va a venir Papa Noel?? La tia sabe perfectamente cuando se porta mal y cuando no. Si se lo come todo sin rechistar y sin ponerse de pie en la silla me dice:” - A. se ha portado mu’ bien, Papa Noel va a traer regalitos.”
También le hablamos de los Reyes de Magos, pero de momento a duras penas se acuerda de sus nombres. Como todavía no han llegado no tienen el mismo efecto que Papa Noel, pero todo se andará.
- Yo lo he oído, yo lo he oído”.
- Corred, corred, a ver si le vemos.
Entonces salimos corriendo al salón, ella sin dejar de apretarme la mano porque la pobre estaba asustadilla. Y entonces comprobó que Papa Noel era real y había entrado y salido por la ventana. …jajaja!!! Se le había caído el gorro rojo y blanco al lado de la ventana y además había dejado un saco lleno de regalos debajo del árbol de la Abu… Estaba entusiasmadísima, y seguía diciendo: “yo lo he oído, mama, hacia jojojou”
Asi que ahora cada vez que hace una gamberrada, que es con cierta frecuencia, se da la vuelta con preocupación y me pregunta: - ¿va a venir Papa Noel?? La tia sabe perfectamente cuando se porta mal y cuando no. Si se lo come todo sin rechistar y sin ponerse de pie en la silla me dice:” - A. se ha portado mu’ bien, Papa Noel va a traer regalitos.”
También le hablamos de los Reyes de Magos, pero de momento a duras penas se acuerda de sus nombres. Como todavía no han llegado no tienen el mismo efecto que Papa Noel, pero todo se andará.