Lilypie Waiting to Adopt tickers

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jueves, 13 de marzo de 2014

carácter

Ayer al recoger a mi hija en la Escuela Infantil, desde la puerta la  que salía contenta como siempre. Sin embargo cuando me vió se puso a llorar (en realidad a ella ya se le había olvidado lo ocurrido pero al verme recordó que era importante y quería que supiera lo humillada que se sentía):

- Pero qué te pasa peque?

- Que Pilar me ha pensao! – es decir, que Pilar, su profe, la había puesto a penar.

- Y tu qué habías hecho?

- Nada!- pone su voz súper inocente…con lo pequeña que es y ya tiene la picardía de negar la mayor. Mi sobri no era así, hubiera cantado por soleares a la primera. Tras mucho insistir:
- Bueno, me portao un poco mal. Pero solo un poco, no pasa nada!!

- Mañana cuando veamos otra vez a Pilar le dices que no lo vas a volver a hacer y que te vas a portar bien. Vale? – no me contesta pero asiente con resignación.

Esta mañana mientras nos bebíamos la leche:

- Mama, vamos a hacer un trato.

- A ver - normalmente suelta muchas frases por soltar, aunque no diga nada concreto. Solo por el placer de hablar. A esas horas de la mañana era lo que me esperaba.

- Yo me porto súper, súper bien, y no le pido perdón a Pilar.

Toma ya. Quien dijo que no tenía carácter.

lunes, 10 de marzo de 2014

conversaciones prematuras ¿?

Yo no estaba delante, ocurrió con su abuela paterna:

-           Abuela, cuando sea mayor voy a tener el culete blanquito como el de A (su prima, unos meses mayor que ella). 
 -          ¿Pero no te gusta el tuyo?
-          Si, mira, es negrito, te gusta?
-          Si, a mi me gusta mucho.
-          Pero cuando sea mayor lo voy a tener blanquito como A.

Esta mañana, mientras la peinaba, he intentado sacarle yo el tema…

-          Vaya pelo bonito tienes peque, todo negrito. Yo también lo negrito mira. -   me agacho un poco para que lo vea y me agarra con fuerza un mechón. Lo inspecciona de cerca.
-          Yyyyyy…..de qué color lo tiene An (su primo). – pregunta mirándome como si fuera una inspectora de policía  y estuviera  cabos.
-          Pues lo tiene marrón.-le contesto 
-          Y el tio H.? – y asi hemos ido uno por uno por todos los miembros de la familia diciendo el color de su pelo.


En el momento he pensado que le reconfortaba ver que casi todos lo teníamos negro, como ella. Pero seguramente la que mas consuelo ha encontrado, he sido yo… si, tengo miedo. Y ahi iba mi intento (un poco cutre) de buscar semejanzas…Leo todo lo cae en mis manos sobre la adopción transracial y como los niños en muchas ocasiones no encuentran un patrón físico en el que reflejarse, ven como todos a su alrededor son blancos traslucidos… las angustias y los miedos que pasan…y entonces me contagio.

Quiero que mi hija esté orgullosa de ser como es, porque es una preciosidad. Con su piel, con sus rizos… pero si no lo fuera, si al crecer se convierte en una niña normal o incluso fea y sin gracia, quiero que este orgullosa  de ser como es… porque es única, porque es ella, porque no quiero que sufra, porque quiero que sea feliz…

Precisamente esta mañana he leído en Madre de Marte la conversación de una niña con su madre, en la que niña no mostraba dolor, sino mas bien resignación. También duele.

domingo, 9 de marzo de 2014

canta y no llores


Es verdad que esta espera va a ser diferente.  Ya lo está siendo. Hemos tardado 6 meses en poder firmar con la ECAI y no he llorado ni una sola vez.  En ninguna de las llamadas en que se me ha comunicado un nuevo aplazamiento de la firma, he derramado ni una sola lagrima. Esperando a mi hija cada una de esas llamadas habría supuesto un berrinche monumental, no exagero.

Pero ahora mi hija, que se despierta  a las 6,30 de la mañana (por culpa de nuestros horarios), a las 6:40 está cantando a voz en grito delante del espejo de  mi habitación, moviendo el culete de un lado a otro, mientras yo intento colocarle las coletillas y ponerle la crema en la carita…cómo no va a ser diferente la espera? Soy muy feliz. Tenemos días complicados, claro, sobretodo esos en los que ella está malita, dormimos las dos mal y al día siguiente nos sacamos de quicio con cualquier cosa…por supuesto, días malos los tenemos. Pero soy muy, muy feliz. Y ella también. Así que la espera del deseado hermanito está siendo mucho más llevadera.

Pero…aun así…cuando me meto en la cama y me puedo abandonar a mis pensamientos, pienso en mi bebe, el que todavía no tengo, el que ya llevo tiempo esperando…el que no será un bebe cuando vaya a por él, al que nunca jamás le ayudaré a aprender a andar, al que probablemente jamás cambie un pañal… y entonces me vuelve el antiguo dolor de la espera. Para mí es un dolor físico y se me pone en la boca del estómago.
El día de la firma, la representante de nuestra ecai nos contó sin tapujos que los niños en Burkina no salen del orfanato más pequeñines simplemente porque nadie mueve sus papeles. Los niños entran con unos pocos meses allí pero tardan al menos dos años en conseguir los papeles porque toda la investigación sobre su adoptabilidad se realiza por un organismo central que manda personal  a las diferentes localidades. Por eso salen tan pocos niños de Burkina. Por eso no salen bebes. Por eso los orfanatos están que explotan de niños… Qué dolor!! Qué impotencia!!

Pero si a mi me duele el  estómago por la impotencia de no poder hacer nada más que esperar…qué le dolerá a esa pobre mujer que lo abandonará o que ya lo habrá abandonado…? Mejor no seguir lamentándose, mejor dejar de lamerse las heridas, porque yo soy una afortunada y si somos capaces de esperar y la vida no nos da ningún disgusto, le abrazaré en 3 o 4 años y podre hacerlo durante toda la vida…sin embargo la otra madre de  mi futuro hijo no…

jueves, 6 de marzo de 2014

cuatro años y bajando...

Pues cuando estábamos a punto de cambiar de país, tras seis meses de espera desde que obtuvimos el CI, justo el día que había contactado con otra ecai para ver como hacíamos el cambio… justo ese día nos llamó Mundi. Otra familia había paralizado el expediente meses atrás y ahora formalizaban el cierre, así que liberaban cupo y podíamos firmar. Y así fue, ayer 27 de febrero volvimos a firmar…

Estamos felices y esperanzados… otra vez a contar los meses, otra vez a esperar las asignaciones...ahí van nuestras ilusiones  de nuevo, en un sobre, con un número de expediente…

Como soy muy básica y mis circuitos neuronales lo son de igual manera, mi pequeñín, un niño  de unos dos o tres añitos (tal cual nos han dicho que están siendo las ultimas asignaciones) me tuvo esa misma noche corriendo detrás de él alrededor de una piscina, angustiada, gritando “que no sabe nadar, que no sabe nadar!!!” y cuando  por fin le alcancé y se dio la vuelta, me lanzó sus bracitos al cuello con una sonrisa enorme, dejándose achuchar y besar… le toqué el pelo, estaba crespo y mucho más tupido que el de su hermana… y me desperté deseando abrazarle, con un nudo en la boca del estómago, deseando que  llegue…pensando en todo lo que tendré que llevar a ese viaje, como si lo fuera a hacer mañana…


Y así están transcurriendo los días, pensando en él, pensando en esos primeros días, pensando  en posibles situaciones con su hermana, pensando que le dejaré rastas, pensando en los colores de las sudaderas con capucha que le voy a comprar, rojas, azules…y hasta pensado como pondré la habitación, en principio los dos juntos  en una litera, mi princesa mayor arriba y mi chiquitín abajo… mi chiquitín que será mayor de lo que es ahora mismo su hermana mayor…lo que es la vida…