Pues hoy es mi ultimo día de vacaciones… mañana es fiesta en
Madrid así que hasta el lunes no me incorporo. La pequeñaja lleva toda esta
semana yendo a la guarde, cuatro horitas cada día… la semana que viene se meterá
un maratón de horas, pero no tenemos otra alternativa. Por lo menos tenemos
trabajo que con la que está cayendo ni me quejo.
El primer día no lloró nada. Se portó bien, participó, bailó
y según la profe le echó muchos discursos (no me extraña porque es un lorito
que no para desde que abre el ojo por la mañana). Pero la cosa ha ido
empeorando progresivamente hasta hoy que nada más aparcar en la puerta de la
guarde se ha puesto a berrear como una loca. Me dicen que es lo normal…pero me
voy ganas de llorar yo también.
En fin, el lunes cuando aparque en la puerta de mi trabajo ya
veremos como me lo tomo yo…