Esta frase me ha dicho hoy una señora y me ha corrido un escalofrío por la espalda.
Me han entrado ganas de llorar, pero no sabía clasificarla. No iba con intención de herir, puede que incluso lo contrario porque estábamos en uno de los corrillos que forma mi hija siempre que vamos a cualquier sitio y despliega su repertorio ante el entregado publico.
“qué guapa”, “qué lista”, “con lo pequeña que es…” y una de ellas ha dicho: “Se nota que no ha estado atada”…
De vuelta en el coche lo he entendido mejor: DOLOR. Eso es lo que he sentido, DOLOR de no haber podido estar con mi hija desde que nació; DOLOR porque hubo diez meses que no pude abrazarla y cuidarla; DOLOR porque nunca sabré exactamente cómo estaba, con quien estaba y qué hacía cada segundo de su vida. Esos diez meses a veces se me hacen grandes y a veces desaparecen. Hoy los he sentido enormes.
A mi si que me han dado escalofríos...
ResponderEliminarPero que quiere decir, que cada adopción es como lo que vieron en tv de los orfanatos chinos????
Madre mía!, si se mordieran la lengua un poco!
Desde que te enseñan la foto, imagino que haces una unión tan fuerte que cada mes que pasa es un avismo. Pero no queda otra.
No te sientas mal, no podías hacer nada para estar con ella antes. Ojalá!
un beso Addis
Te entiendo tanto tanto tantooo... Aunque esos diez meses no estuvieras, tienes toda vuestra vida para cubrirla de besos.
ResponderEliminarA veces la gente es muy poco "empática" y no acierta ni de broma con sus comentarios... Lo siento mucho linda.
Te mando un abrazo inmenso lleno de cariño a ver si te alivia un poco ese dolor.
YO también lo he sentido, tal como tu lo expresas. Y sí, es dolor. Dolor de madre.
ResponderEliminarEsa, mujer, aunque de una manera muy ruda, te ha dicho, o ha querido insinuarte, que la vida en los orfanatos es dura, muy dura a veces. La falta de cariño, la falta de una madre, de caricias, de besos, incluso de alimentos, a veces son ataduras que dejan marca.
Cuídala, bésala, llévala siempre que puedas en brazos, cerquita de tu corazón, baila con ella, no la dejes llorar.... ya verás que pronto entenderá lo que es tener una madre cerca ,)))))))
Animo ;)))
Addis, es una pena, pero por desgracia la adopción es así. Hay que asumir que hemos perdido una parte de la vida de nuestr@s hij@s que jamás recuperaremos pero que intentaremos compensar con todo el amor de esos padres que en su día no tuvo y que ahora somos.
ResponderEliminarBicos.
A pesar del dolor que a veces se siente, debes sentirte feliz porque ahora tu hija está donde tiene que estar y tiene una mama genial que la ayudará a ser feliz.
ResponderEliminarHay una página muy interesante sobre la adopción que explica muy bien esos sentimientos y que por supuesto debemos pasar todos los duelos de lo que nos hemos perdidos, o por lo que no hemos pasado. A mi me ha venido muy bien, y conocí la página a traves de Meri.
Es: http://www.familiayadopcion.com
Creo que puede venir muy bien, que no quiere decir que de pronto no sintamos ese dolor, pero nos ayuda asimilarlo.
Un besazo,
María J.
Addis, la adopción siempre tiene algo,de incógnita, de aventura, de sorpresa... En mi caso fueron 18 los meses que estuvo sin mi desde el día siguiente a su nacimiento fue abandonado, se crió en un hospital durante dos meses, luego paso al orfanato... Yo vi atenciones básicas cubiertas, pero ni una pizca de amor... Cada adopción tiene sus orígenes y sus incógnitas. Gracias a la vida, ahora, tu estas ahí. Un abrazo inmenso esta noche.
ResponderEliminarEs totalmente comprensible que sintieras ese dolor pero ¡hay gente tan, tan ignorante! Se dejan hipnotizar por lo que ven u oyen en los medios y crean su propio mundo mediatizado. Y así viven... Ellos nunca comprenderán lo que sentimos pero, afortunadamente, hay gente que sí.
ResponderEliminarTú sabes que tu hija serás feliz y tú lo eres y lo serás por el gran hecho de ser su mamá. Adelante!!!
Cuando hicimos los primeros cursos en la comunidad de Madrid, nos preguntaron que a qué renunciábamos al adoptar. Muy ofendidos y muy pardillos, contestamos que no renunciábamos a nada.
ResponderEliminarHoy tengo claro que renuncias a muchas cosas, y una de las más duras es el no haber tenido a tu hija contigo desde el primero minuto de su vida, y esos huecos que nunca podremos llenar. Pero esto es la paternidad adoptiva...
Hola Addis, siento mío tu dolor también, pero aprenderás con el tiempo a convertirlo en un carga más ligera. Lo que te han dicho las compañeras es muy acertado. Haz caso a Rosa, aprovecha cada instante para cubrirla de cariño y atenciones...se renuncia a mucho, digan lo que digan, pero lo que se gana es mejor y por ello lucharemos! Biquiños guapa.
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