Mi hija tiene mucho temperamento. Es algo que habitualmente
se atribuye a la genética etíope. Será. Yo también lo tenía. Ahora…no se decir
muy bien qué es lo tengo…
El caso es que tiene un geniecito que a veces te saca de tus
casillas. Y es que las cosas tienes que hacerlas como diga ella. Y no siempre te
caen bien.
Ayer me pidió agua. Estábamos en casa de mi madre, la Abu,
mi Santo y nosotras dos. Comento lo de los testigos porque si no nadie me
habría creído.
Cogí el primer vaso que pillé (la verdad es que pensé, uy,
este no le va a gustar) pero me arriesgué. Será porque aún conservo algo de mi
antigua valentía.
Por supuesto me dijo:
-
Ese no, quiero uno de mayores!!- con su típico
toniquete de quejicosa consentida (fruto de nuestra permanente adoración y
habitual “colmar sus deseos”, para que nos vamos a engañar?).
-
Solo hay este, A. Si quieres agua bebes de aquí.
– le digo súper segura y tranquila.
-
Ese noooooooooooooo- y da un tortazo al vaso que
se desparrama por mis pantalones.
Intento pensar que todavía es pequeña, pero la regañina se la
lleva.
Se aleja compungida dos segundos y se acerca.
-
Mama, perdona no lo volveré a hacer más. – Me
dice como quien reza una frase aprendida mientras me lanza sus bracitos al
cuello.
-
Vale, mi vida. Quieres un poquito de agua. –
aquí me la juego, de verdad, porque podía volver todo a empezar y volvérmela a
tirar. No lo digo por decir. Puro empirismo.
Pero no, asiente como una niña buena, le acerco el vaso, y
ante la perplejidad de todos nosotros, le da un trago enorme…
Estaré haciendo algo bien?
Así me gusta Addis, tenemos que mantenernos firmes porque aunque sean pequeños y hayan vivido situaciones muy difíciles eso no quita que tengamos que educarlos en pro de su futuro. Evidentemente ambas resolvisteis perfectamente por lo que te doy la razón, algo estarás haciendo bien, seguro.
ResponderEliminarBicos.
Gracias Lidia. Eso espero,porque hay veces q dudas de todo...
ResponderEliminar;)
Amor y firmeza no son enemigos. Como no los vamos a mimar al principio tanto y seguro que demasiado, pero caramba!, con lo que ha costado que llegaran a nuestras vidas. Pero pronto hay que ponerse las pilar y ser firme en las normas y las rutinas. Además los peques lo necesitan, o si no se volverán simplemente niños tiranos en un futuro. No sólo los peques adoptados, si no todos los niños prueban nuestros límites a diario y no hay que bajar la guardia.
ResponderEliminarSeguro que eres una madre estupenda, con o sin testigos.
Un beso
Pues si, con lo que nos ha costado llegar hasta ella como no la vamos a mimar...Pero está claro que para su desarrollo personal es fundamental establecer rutinas (que ella misma agradece) y limites... esto no lo agradece, nos reta constantemente para llegar un poquito más alla... pero bueno, mucha paciencia, esto es la crianza y esto es por lo que hemos luchado y volveremos a luchar!! jajaja
EliminarMuchas gracias Sama!