Lilypie Waiting to Adopt tickers

Lilypie Waiting to Adopt tickers

martes, 10 de mayo de 2011

reflexiones de mi sobri "I"

-         Tíiiiaaaa….(con su voz adorable de cuando quiere algo) ¿cuando va a venir el primo de Etiopia?
-         No lo sé pequeño, supongo que aún queda mucho.
-         Pero mucho ¿cuando yo haga 7? (el año pasado, antes de cumplir los 6, le dije, mal hecho por mi parte, que cuando cumpliera 7…, veo que no se le ha olvidado…)
-         A lo mejor tenemos que esperar un poco mas.

Me verá así???

-         ¿Pero va a tardar tanto que cuando llegue te van a quedar dos días y lo vas a tener que devolver?
-         (Yo, flipada) Dos días ¿para que?
-         Para morirte, y entonces lo tendrás que devolver…(con su cara de pena…)
-         (yo, más flipada todavía) Pero canijo, a mi me queda mucho para morirme, seguro que llega antes. Y los niños no se devuelven, se tienen o no se tienen.
-         (El): yaaa, pero a ver si vas a cumplir los 50 y lo tienes que devolver (con cara de “no me fío de lo que dices”)

Entre tanto mi madre me sopla al oído que en una conversación que ella tuvo con una amiga hacía varios meses le contó que abandonó su proceso de adopción porque se iba a plantar en los 50 y ya se veía muy mayor. El niño estaba jugando por alli, pero no parecía que estuviera prestando atención. Está claro que si y que el pobre se lo había estado rumiando…

Le explico que a mi me queda mucho para eso, que seguiremos esperando y mientras tano seguiremos jugando con el resto de primos. Seguimos la conversación que qué gracioso este, qué travieso el otro… y al hilo, como si viniera a cuento (aunque me seguía la conversación no conseguí distraerlo como era mi intención) va el tio y me suelta:

-         Lo que sería un golpe de suerte es que tuvieras mellizos mientras esperas el tercero, pero a mi no me importa ser hijo único.

Me lo dijo todo junto, sin comas, del tirón.
Miro a mi madre, tiene la misma cara de estupefacción que yo, por señas me dice que eso no ha salido de ninguna conversación que ella haya estado presente.

Le tuve que aclarar, como pude, que lo de los mellizos no va a ocurrir y contarle las ventajas de ser hijo único, aunque me miraba con cara de “si, vale, lo que tu digas”. Le propuse que siguiéramos hablando de los primos que ya tiene, y que pronto visitaremos. Pero el tenía más dudas que resolver...CONTINUARA...

No hay comentarios:

Publicar un comentario